Preguntas frecuentes
¿Qué significa ir a terapia? Es iniciar un proceso de cambio personal para lograr tu bienestar emocional. Paciente y terapeuta trabajan juntos, construyendo una nueva mirada y buscando herramientas. El terapeuta ofrece una perspectiva objetiva y empática para ayudarte a ver nuevas soluciones a tu malestar. Para que funcione, la terapia exige un compromiso y continuidad estables.
¿Cuánto dura y con qué frecuencia debo ir? Depende de ti. Cada persona tiene su propio ritmo de cambio. Sabemos el objetivo, pero el camino puede tener resistencias inesperadas. Al comienzo, se recomienda una frecuencia semanal para establecer un buen vínculo y explorar tus necesidades a fondo. A medida que te sientas mejor, espaciaremos las sesiones (quincenal o más) para fomentar tu autonomía.
¿Necesito un problema grave para ir? ¡No! La terapia ayuda con un amplio abanico de situaciones diarias: estrés, ansiedad, problemas de relación o simplemente para mejorar tu autoconocimiento y calidad de vida. No esperes a que sea inmanejable.
¿Temo que me juzguen o qué pasa si no quiero hablar de temas dolorosos? El terapeuta está entrenado para un espacio seguro, confidencial y sin juicios. Siempre tendrás el control sobre lo que compartes. Se respetará tu ritmo sin presiones; no es necesario hablar de absolutamente todo para sanar.
¿Y si ya hice terapia y no me funcionó? Es normal la frustración, pero no todas las terapias son iguales. Lo que no sirvió en el pasado no significa que una aproximación diferente no pueda ayudarte ahora.